Lagarde, futura presidenta del BCE, asegura que financiar la transición ecológica será una prioridad para los actores económicos

Redacción.- Christine Lagarde fue recomendada para el puesto de presidenta del Banco Central Europeo (BCE) por el Comité de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo, quien la interrogó sobre sus competencias y planes y aprobó la recomendación con 37 votos a favor de que asuma el cargo, 11 en contra y 4 abstenciones. La recomendación pasará ahora al pleno para una votación confirmatoria, que se espera que ocurra entre el 16 y el 19 de septiembre.

En este sentido, Lagarde respondió preguntas de los eurodiputados del comité durante una audiencia destinada a juzgar su idoneidad para el puesto de presidenta del Banco Central Europeo (BCE). Hubo preguntas recurrentes sobre si el BCE debería priorizar sus objetivos secundarios e integrarse mejor, incluso mediante una revisión de su marco monetario, y la necesidad de integrar más eficazmente la lucha contra el cambio climático en el mandato del Banco.

Los eurodiputados también le preguntaron a Lagarde cómo se podrían mitigar los efectos negativos, como tasas de interés extra bajas, derivadas de las medidas excepcionales tomadas por el BCE, especialmente a través de su programa de flexibilización cuantitativa. En sus respuestas, Lagarde aseguró que era hora de revisar el marco monetario del BCE para abordar los nuevos desafíos, como los préstamos no bancarios, las tecnologías financieras y el cambio climático. Hizo hincapié en que abogaría por el cambio climático convirtiéndose en una «preocupación central» para el BCE, dado que podría presentar «riesgos macrocríticos». Financiar la transición ecológica sería algo que todos los actores económicos, incluido el BCE, tendrían que priorizar.

Lagarde también cree que si bien la flexibilización cuantitativa del BCE había dado lugar a ciertos efectos negativos, sus resultados generales fueron positivos y que vio que esa «postura altamente acomodaticia continuó durante mucho tiempo». Finalmente, Lagarde indicó a los eurodiputados que comunicar y explicar las decisiones tomadas a las personas sería su función principal como futura presidenta del BCE. «El BCE necesita comprender y explicar a las personas, no solo a los mercados», sentenció.