La EIA pronostica que Estados Unidos duplicará sus renovables en los próximos 30 años con el auge solar
Redacción.- El Informe Anual de Energía 2020 de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) explora el cambiante mix energético de Estados Unidos. Hasta 2050, el consumo energético crece más lentamente que la producción, particularmente de petróleo, gas natural y energías renovables, lo que resulta en un aumento de las exportaciones y unas emisiones de CO2 relativamente estables.
El escenario de referencia del informe, que sirve como una proyección diseñada para explorar supuestos variables sobre la economía, la tecnología y la política, examina un futuro en el que el crecimiento más lento del consumo en una economía estadounidense cada vez más eficiente en energía contrasta con el aumento del suministro de energía debido al progreso tecnológico en fuentes renovables, petróleo y gas natural.
«Vemos las energías renovables como la fuente de generación de electricidad de más rápido crecimiento hasta 2050 ya que la disminución de los costes las hace económicamente competitivas más allá del vencimiento de los apoyos de las políticas federales y estatales existentes», señaló Linda Capuano, administradora de EIA. «Con el continuo crecimiento tecnológicamente habilitado en la producción nacional de petróleo y gas natural, vemos que Estados Unidos sigue siendo un exportador neto de energía durante algún tiempo», aseveró. La EIA recordó que Estados Unidos se convirtió el año pasado en un exportador neto de energía en septiembre después de décadas de ser un importador neto.
En el caso de referencia, la proporción de la generación de electricidad con energías renovables en Estados Unidos se duplica entre 2019 y 2050. La energía solar es la que más contribuye a ese crecimiento. La generación de gas natural conserva su participación a medida que el carbón y la generación nuclear continúan disminuyendo. Al mismo tiempo, Estados Unidos continúa produciendo niveles históricamente altos de petróleo crudo y gas natural. En el caso de referencia, debido al petróleo y gas de esquisto, la producción de petróleo crudo de Estados Unidos continúa estableciendo récords anuales hasta mediados de la década de 2020 y la producción de gas natural crece hasta 2050.
Después de caer hasta aproximadamente 2030, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía de Estados Unidos reanudarán un crecimiento modesto, pero para 2050 son más bajas que los niveles de 2019. Durante la próxima década, las emisiones de CO2 disminuyen debido a los retiros de la capacidad de generación con carbón y los cambios correspondientes en la combinación de combustible para generar electricidad. Más tarde, los aumentos en la demanda de energía debido al crecimiento en el transporte y la industria hacen que aumenten las emisiones.