El Gobierno mantendrá la interrumpibilidad en 2020 pero cambiará su mecanismo de subastas para adaptarlo al nuevo marco comunitario
Redacción.- El Ministerio para la Transición Ecológica mantendrá el servicio de interrumpibilidad en 2020, sistema con el que se retribuye a los grandes consumidores industriales por estar dispuestos a reducir su consumo eléctrico cuando el sistema eléctrico lo requiere, pero modificando por completo el actual mecanismo de subasta “para su plena adaptación e integración en el marco comunitario”, según expone una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El objeto de la orden ministerial es ampliar en 3 meses, desde el 31 de agosto hasta el 30 de noviembre, el plazo para la solicitud de habilitación para la prestación del servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad a partir del próximo 1 de enero de 2020. De esta manera, el gabinete dirigido por Teresa Ribera ha optado por prolongar, al menos para la primera parte de 2020, unas subastas de interrumpibilidad que parecían condenadas a su desaparición debido a las dudas sobre el mismo desde Bruselas, aunque con el objetivo de que sean diferentes al mecanismo actual.
Con la ampliación de este periodo se busca ganar tiempo para que sea compatible el plazo de solicitud al operador del sistema establecido para los consumidores que desean prestar el servicio de interrumpibilidad para el próximo año con el plazo necesario para hacer los cambios que adapten el mecanismo español a la nueva directiva europea sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad.
El pasado 5 de junio se publicó esta nueva directiva europea, que completa el paquete legislativo presentado por la Comisión Europea en 2016, denominado Clean Energy for All Europeans, en el que se recoge una modificación completa del marco normativo para avanzar en la consecución del mercado interior de la electricidad y para cumplir con los compromisos climáticos del Acuerdo de París en el marco de la COP21 de 2015.
“Criterios probabilísticos y no deterministas”
En este paquete legislativo se contempla una reforma sustancial de los actuales mecanismos de capacidad, cuya asignación deberá justificarse de acuerdo con un análisis de cobertura basado en criterios probabilísticos y no deterministas, que habrá de tener lugar mediante mecanismos competitivos, así como en atención a las novedades en relación con la gestión de la demanda. De esta manera, el mecanismo por el que se regula el mecanismo competitivo de asignación del servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad debe ser revisado y reformado, para su plena adaptación en el nuevo marco comunitario, entendiendo el servicio como un elemento más de los mecanismos de capacidad, por un lado, y de la participación de la demanda en mercado, por otro.
A finales del pasado mes de junio se celebró la subasta de interrumpibilidad para el segundo semestre de este año. Según los datos de Red Eléctrica de España, se adjudicaron 2.340 megavatios (MW) a los grandes consumidores de electricidad por un importe de 95 millones de euros, lo que representó un importante recorte con respecto a las realizadas en los ejercicios anteriores. Sumando los 101,15 millones de euros destinados a la interrumpibilidad en el primer semestre del año, el importe de 2019 asciende a un total de 196,15 millones de euros, casi un 40% menos que en el ejercicio 2018.
Esta cifra representó un nuevo importante recorte respecto a las cifras recibidas por la gran industria en 2018, de poco más de 300 millones de euros, inferiores a los más de 350 millones de euros que los grandes consumidores de electricidad percibieron por este concepto en 2017. Las cifras de 2019 suponen menos de la mitad de los más de 500 millones de euros que recibían en años anteriores a 2017. La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ya había advertido de que la posible finalización de las subastas de interrumpibilidad «desataba la incertidumbre» para el sector.