El precio de los carburantes de automoción cayó un 4,43% en el mes de junio, 3,11 euros menos por depósito

Javier Angulo / Redacción.- El precio de la gasolina y del gasóleo arrancó el verano a la baja después de caer de media un 4,43% en el mes de junio, lo que supone un ahorro de aproximadamente 3,11 euros por cada llenado de depósito, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Para el cálculo de estos datos se tuvo en cuenta las mayores ventas en España de gasóleo que de gasolina, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

En concreto, el precio medio del litro de gasolina en el mes de junio ha bajado un 3,32%, para situarse en los 1,31 euros frente a los 1,355 euros de media del mes de mayo. Por su parte, el litro de gasóleo ha caído en mayor medida, un 4,68%, hasta tocar un precio de 1,203 euros, frente a los 1,262 euros del mes de mayo. Ambos carburantes entraron a principios de año en una tendencia alcista con la que rompían una espiral a la baja que había llevado a un abaratamiento del 13% de la gasolina y de más del 12% del gasóleo desde los máximos que alcanzaron en octubre.

Brent a niveles de febrero

Con los precios medios de junio, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 72,05 euros, 2,48 euros menos que los 74,53 euros que costaba en el mes de mayo, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 66,16 euros, 3,25 euros menos que los 69,41 euros que marcó de media el pasado mayo. La bajada en los precios de los carburantes viene acompañada de un descenso en los precios de la cotización del petróleo.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,444 euros y 1,49 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,33 euros en la Unión Europea y 1,324 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, cuenta con una menor presión fiscal que la media comunitaria.