La factura de la luz se encareció un 4,35% en abril

Javier Angulo / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 66,19 euros en su factura de la luz de abril, por lo que esta factura se incrementó en un 4,35% respecto a los 63,43 euros de abril de 2018, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 2,76 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 66,19 euros abonados en los 30 días de abril del 2019, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de abril, 37,16 euros obedecen al consumo, 2,66 euros al impuesto eléctrico y 11,49 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 11,2 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 18 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Por otro lado, la factura de la luz de abril subió un 1,38% respecto al mes anterior, marzo, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,21 euros en abril de 2019 respecto a los 2,18 euros de marzo de este año. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, se corta la tendencia a la baja que venía registrando la factura de la luz desde el mes de octubre, cortada únicamente en diciembre, y que puso así fin a la espiral alcista en que estaba inmerso el recibo de la luz desde mayo del año pasado.

Subida del 3,43% hasta abril

Con esta nueva subida en abril, el recibo de la luz cerró los primeros cuatro meses del año con una subida del 3,43% con respecto al mismo periodo de 2018. La subida de precios en abril contribuyó a que el recibo de los cuatro primeros meses del año se haya situado en 272,58 euros, 9,04 euros más frente a los 263,54 euros en el mismo periodo del año anterior. En los primeros cuatro meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 59,54 euros por el término fijo, de 154,77 euros por el consumo, de 10,96 euros por el impuesto de electricidad y 47,31 euros por el IVA.

Este incremento coincide con el fin de la suspensión temporal del impuesto del 7% a la generación eléctrica que había adoptado el Gobierno el pasado mes de octubre y que, como era previsible, se iba a reflejar en un repunte en el recibo. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya estimó que el fin de esta suspensión temporal podría suponer un alza de entre «2 o 3 puntos porcentuales», lo que representaría un encarecimiento en el recibo de la luz de «entre 0,5 y 1 euro por familia».

Este encarecimiento en el recibo de la luz está impulsado también por el repunte en el precio medio del mercado eléctrico español, que ha cerrado abril por encima de los 50 euros por megavatio hora (MWh), un 3,26% por encima del pasado mes de marzo. Con respecto a abril del año pasado, cuando el precio del pool se situó en los 42,67 euros por MWh, el encarecimiento es del 18%.

El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última, la más cara, marca el precio para el conjunto. El Gobierno congeló para este 2019, por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.