Demasiadas piezas y ninguna
El abordaje de la cuestión del carbón en España entraña el riesgo de su polarización. Entre otras cosas por muchas cuestiones sociales asociadas que lo convierten en un problema más complejizado que complejo. Tanto es así que es una cuestión muy proclive a la distribución más o menos sistemática de etiquetas en función de posicionamientos: {carboníferos} o {anticarboníferos}, que a la vez también se reparten estopa con los {pronucleares} y {antinucleares}.