El BEI lanza una nueva y ambiciosa estrategia climática con la que dejará de financiar los combustibles fósiles en 2022

Redacción.- El consejo de administración del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha adoptado una nueva política de financiación para la energía y ha confirmado la mayor ambición del BEI en materia de acción climática y sostenibilidad medioambiental. «El clima es el asunto más importante en la agenda política de nuestro tiempo», afirmó el presidente del BEI, Werner Hoyer. «Los científicos estiman que de seguir así nos dirigimos hacia un aumento de la temperatura de 3-4°C para finales de siglo”, advirtió Hoyer.

Si eso sucede, grandes zonas de nuestro planeta se volverán inhabitables, con consecuencias desastrosas para poblaciones de todo el mundo. El banco de la Unión Europea ha decidido dar un salto cualitativo en su ambición. Dejaremos de financiar los combustibles fósiles y lanzaremos la estrategia de inversión climática más ambiciosa de todas las instituciones financieras públicas”, destacó. Subrayando la necesidad de cooperación, Hoyer quiso añadir su agradecimiento a los accionistas del Banco y los Estados miembros de la Unión Europea por su cooperación durante los últimos meses. “Esperamos trabajar en estrecha colaboración con ellos, con las instituciones internacionales y financieras y, lo que es más importante, con el sector privado, para apoyar una economía europea climáticamente neutra para 2050”, subrayó.

La nueva política de financiación en el sector energético detalla 5 principios que regirán la futura intervención del BEI en dicho sector: dar prioridad a la eficiencia energética con vistas a apoyar el nuevo objetivo de la Unión Europea; mayor apoyo a las tecnologías con emisiones de carbono bajas o nulas, con el objetivo de alcanzar una cuota del 32% de energías renovables en la Unión Europea para 2030; aumentar la financiación de la producción descentralizada de energía, el almacenamiento innovador de energía y la electromovilidad; garantizar las inversiones en redes esenciales para las nuevas fuentes de energía intermitentes como la eólica y la solar, así como reforzar las interconexiones transfronterizas; apoyar la transición energética fuera de la Unión Europea.

Andrew McDowell, vicepresidente del BEI responsable de energía, declaró: «Las emisiones de carbono del sector energético mundial batieron un nuevo récord en 2018. Debemos actuar urgentemente para invertir esta tendencia. Esta ambiciosa política de financiación del BEI para el sector de la energía constituye un hito crucial en la lucha contra el calentamiento global. Tras un largo debate, nos comprometemos a poner fin a la financiación por parte del BEI de proyectos que sigan recurriendo de forma constante a combustibles fósiles, incluido el gas, a partir de finales de 2021. Agradezco a todos los que han contribuido a la realización de la mayor consulta pública jamás realizada sobre préstamos del BEI en los últimos meses”.

La decisión pone fin a un proceso de revisión abierto e inclusivo en el que participaron los responsables del sector, las instituciones, la sociedad civil y el público en general. La intensa participación de las partes interesadas desde enero ha dado lugar a más de 149 comunicaciones escritas de organizaciones y particulares interesados y a peticiones firmadas por más de 30.000 personas. En los últimos cinco años, el BEI proporcionó más de 65.000 millones de euros de financiación para las energías renovables, la eficiencia energética y la distribución de energía.

Tras aprobar esta revisión de préstamos para la energía, el BEI dejará de considerar la posibilidad de conceder nuevas financiaciones a proyectos que sigan recurriendo de forma constante a las energías fósiles, incluido el gas, a partir de finales de 2021. Además, el BEI establecerá una nueva norma de emisiones de 250 g de CO2 por kilovatio/hora (KwH). Esto sustituirá la norma actual de 550 g de CO2/KwH. Una anterior revisión de los préstamos en el sector energético en 2013 ya había permitido al BEI ser la primera institución financiera internacional que ponía fin de forma efectiva a la financiación de la generación de electricidad a partir de carbón y lignito mediante la adopción de esta norma de emisiones estricta.

Para garantizar una transición energética justa, se reconoce que 10 países comunitarios se enfrentan a retos específicos en materia de inversión energética. El BEI colaborará estrechamente con la Comisión Europea para apoyar la inversión mediante un Fondo de Transición Justa. El BEI podrá financiar hasta el 75% del coste subvencionable de los proyectos destinados a nuevas inversiones en energía en estos países. Estos proyectos también podrán beneficiarse del asesoramiento y del apoyo financiero del BEI.

El BEI lleva mucho tiempo siendo el banco climático de Europa. Desde 2012, el BEI ha proporcionado 150.000 millones de euros de financiación para apoyar 550.000 millones de euros de inversiones en proyectos que reducen las emisiones y ayudan a los países a adaptarse a los efectos del cambio climático. Esto ha convertido al BEI en uno de los mayores proveedores multilaterales de financiación de proyectos que apoyan estos objetivos.

El Consejo del BEI aprobó una nueva estrategia de acción por el clima y sostenibilidad medioambiental. Esta incluye tres elementos fundamentales: el BEI tratará de apoyar la movilización de 1 billón de euros para inversiones destinadas a respaldar la acción climática y la sostenibilidad medioambiental en la próxima década; el BEI incrementará progresivamente la parte de su financiación dedicada a la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental hasta alcanzar el 50% de sus operaciones en 2025; el BEI ajustará todas sus actividades de financiación a los principios y objetivos del Acuerdo de París a partir de finales de 2020. En un futuro próximo, esto se complementará con la adopción de medidas destinadas a garantizar una transición justa.

La vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, responsable de la acción por el clima y de medio ambiente, declaró que «para alcanzar los objetivos climáticos de París necesitamos de forma urgente elevar nuestro nivel de aspiraciones y eso es precisamente lo que hemos hecho. Dos semanas antes de la celebración de la COP25 en Madrid, estas decisiones envían una señal importante al mundo: La Unión Europea y su banco, el BEI, se comprometen a movilizar inversiones a una escala sin precedentes para apoyar proyectos de acción climática en todo el mundo. Además, nos comprometemos a que todas las actividades de financiación del Grupo BEI se ajusten a los principios y objetivos del Acuerdo de París a partir de finales de 2020”.