Boris Johnson se compromete a impulsar la energía nuclear dentro de su estrategia para descarbonizar el Reino Unido

Redacción.- Boris Johnson expresó su apoyo «apasionado» a la energía nuclear en su estreno ante la Cámara de los Comunes como primer ministro del Reino Unido. 7 de las 8 plantas nucleares se cerrarán antes de 2030, mientras que los proyectos de nueva construcción se han enfrentado a la incertidumbre financiera en los últimos dos años, según indica World Nuclear News.

Trudy Harrison, miembro del parlamento para Copeland, que es un municipio en el oeste de Cumbria, hizo una pregunta a Johnson sobre Sellafield, el sitio de reprocesamiento del combustible nuclear y de desmantelamiento, y también sobre la alternativa al proyecto abandonado de la planta de energía nuclear Moorside. Harrison preguntó si estaba de acuerdo con que «ahora es el momento de un renacimiento nuclear», y agregó que Copeland es un «centro de excelencia nuclear». Johnson respondió que «es hora de un renacimiento nuclear; creo apasionadamente que la energía nuclear debe ser parte de nuestro mix energética». También añadió que la energía nuclear ayudará al país a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones de carbono.

Antes de llegar Boris Johnson, el Gobierno británico lanzó una propuesta para financiar plantas de energía nuclear a gran escala e invertir 19 millones de euros en pequeños reactores modulares. Greg Clark, secretario de estado del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial (BEIS), a quien Johnson ya reemplazó por Andrea Leadsom, anunció en 2018 que el Gobierno revisaría la viabilidad del modelo de Activos Regulados (RAB) para los nuevos proyectos nucleares. La consulta reconoce que, a medida que el coste de las tecnologías renovables continúe disminuyendo, es probable que proporcionen la mayor parte de la capacidad de generación baja en carbono en 2050. Sin embargo, agrega que todavía habrá un papel crucial para la potencia firme baja en carbono.

El modelo RAB no se aplicaría a Hinkley Point C, que actualmente está en construcción por EDF Energy en Somerset (Inglaterra), pero se aplicaría a futuras plantas. Hasta 5 proyectos más de nueva construcción había planeado EDF Energy junto con China General Nuclear (CGN); NuGeneration (NuGen); y Horizon Nuclear Power. EDF Energy construye dos Reactores Presurizados Europeos (EPR) en Hinkley Point, y CGN posee una participación del 33,5% en el proyecto. También planean construir nuevas plantas en Sizewell en Suffolk y Bradwell en Essex, esta última utilizando tecnología de reactores chinos. Atkins, empresa del Grupo SNC-Lavalin, se ha adjudicado un contrato de 5 millones de libras para el diseño básico de las obras de habilitación en el sitio Sizewell C.

El pasado noviembre, Toshiba Corp anunció que descartaba su proyecto de nueva construcción nuclear en Moorside y que cerraría su filial que administra el proyecto, NuGen. El objetivo había sido construir una planta de energía nuclear de hasta 3,8 GWe de capacidad bruta utilizando la tecnología de reactor nuclear AP1000 proporcionada por Westinghouse. El diseño del reactor completó su proceso de Evaluación de Diseño Genérico (GDA) en marzo de 2017, el mismo mes en que Westinghouse, propiedad de Toshiba, solicitó la protección ante la bancarrota del Capítulo 11 ante los tribunales de los Estados Unidos.

Luego, a principios de este año, los proyectos de nueva construcción de Horizon se suspendieron a pesar de que la filial británica de Hitachi de Japón había hecho un progreso sustancial con sus planes de proporcionar al menos 5,4 GWe de nueva capacidad en dos sitios: Wylfa Newydd, en el norte de Gales, y Oldbury, en Inglaterra, mediante el despliegue de reactores de agua hirviendo avanzados Hitachi-GE UK. El diseño de estos reactores ABWR de Reino Unido completó con éxito su proceso de GDA en diciembre de 2017. Horizon agradeció el lanzamiento por parte del Gobierno de la consulta del RAB, diciendo que un nuevo modelo de financiamiento era «uno de los pasos esenciales» para reiniciar sus actividades de desarrollo.