La OPEP calcula que la demanda de crudo subirá un 2,6% en julio

«Mirando lo que queda del año, la relación prevista entre la demanda y la oferta indica un mercado apretado«, señaló la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual de junio.
La advertencia se publicó dos días después de que el Consejo de Ministros de la OPEP cerrara en Viena su primera reunión del año sin conseguir acordar un aumento de la oferta de crudo propuesto por Arabia Saudí y esperado en los mercados.
El desacuerdo de los productores impulsó a «los petroprecios» al alza y el barril de Brent rozó los 120 dólares en Londres.
Las estimaciones del informe varían muy poco respecto a los cálculos del mes pasado. Según los expertos de la OPEP, la demanda mundial de crudo se situará en todo 2011 en una media de 88,14 millones de barriles diarios (mbd) este año.
Ello supone un crecimiento de 1,38 mbd ó un 1,59 por ciento respecto al consumo del año pasado, un aumento que acaparan en un 90 por ciento las economías en desarrollo, especialmente China e India.
El documento enfocó especialmente las previsiones para la segunda mitad de este año, cuando normalmente sube la demanda petrolera del planeta, primero por un mayor uso de gasolina y aire acondicionado durante las vacaciones de los ciudadanos del industrializado norte del planeta.Y a partir de octubre se dispara el consumo de calefacción.
Así, se espera que la demanda de crudo suba, desde los 86,79 mbd en el actual trimestre, hasta los 89,07 mbd a partir de julio, y a 89,31 en los últimos tres meses del año.
Los productores ajenos a la OPEP cubrirían esos requerimientos con cerca de 53 mbd, y el resto sería la llamada «demanda de crudo de la OPEP», pues debería ser satisfecha por los doce socios de la organización con el fin de mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda, y evitar una escasez.
Los expertos de la propia organización estimaron que a partir del 1 de julio (y hasta fines de septiembre), esa demanda de crudo de la OPEP sería de 30,91 mbd de la OPEP, casi 2 mbd más que el volumen extraído por el grupo en mayo (28,97 mbd).
Reconocieron sin embargo factores de incertidumbre que dificultan los pronósticos, como las consecuencias del fuerte terremoto, tsunami y emergencia nuclear en Japón, que «continúa impactando el consumo», sin saberse aún cuándo comenzará su recuperación.
En EEUU, donde «los últimos datos mensuales muestran una demanda petrolera mucho menor de lo esperado», preocupa el desempleo y la desaceleración de la actividad industrial; y en Europa, los problemas de las deudas soberanas.
Pero «a pesar de las incertidumbres», las cifras «apuntaron a una significante diferencia a salvar entre la producción actual y la demanda de crudo de la OPEP», se subrayaron en el informe.
Por otro lado, las cifras publicadas revelaron que Libia, uno de los países miembros de la OPEP, apenas ha bombeado 0,17 mbd en mayo, de los cerca de 1,6 mbd que producía antes de estallar la guerra civil entre los seguidores y los opositores al líder Muamar al Gadafi.
Sólo parcialmente, los socios suplieron esos suministros, que en su mayoría se exportaban a Europa, ya que se trata de un crudo de muy alta calidad que no es fácil conseguir en otros países de la OPEP, incluido Arabia Saudí, el mayor suministrador de petróleo del que se espera ahora que bombee, junto a sus socios del Golfo Pérsico, el «oro negro» que faltaría a partir de julio.