El petróleo no da tregua y cierra en máximos no vistos desde agosto de 2008 por los combates en Libia

Libia, socio de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), sigue sumida en enfrentamientos armados entre los rebeldes y las tropas leales al coronel Muamar el Gadafi, con el peligro de que la guerra civil se enquiste al estabilizarse los frentes.
Los analistas de la británica KBC Energy Economics recordaron que aunque Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait aumentaron su producción para compensar la pérdida de las exportaciones libias, los precios no han bajado porque lo que preocupa a los mercados es el grado de estabilidad de los productores más grandes de la OPEP.
Ni siquiera la subida de tipos en la eurozona, con la posibilidad de que afecte al consumo de energía, atemperó el temor a las consecuencias de una carestía de combustible por la oleada de revueltas populares en Oriente Medio.
Además, la tensión geopolítica se extendió a otro importante país petrolero como Nigeria, donde se produjo un atentado que dejó ocho muertos en vísperas de los comicios legislativos.
Los máximos del euro frente al «billete verde», que se cambiaba el viernes a 1,44 dólares, también empujaron al alza el valor del «oro negro», que en Nueva York alcanzó el viernes los 112,79 dólares, después de subir un 4,5% respecto a la semana anterior.
En Europa, el Brent no le fue a la zaga y en Londres cerró el viernes en 126,65 dólares, una cifra que no se veía desde agosto de 2008, después de apuntarse un incremento semanal de más del 6%.
En el primer trimestre del año se produjo un encarecimiento récord del precio de las principales marcas de crudo, entre un 16 y un 23%, y algunos analistas ya apuntan que posiblemente el precio medio para todo 2010 se sitúe sobre los 125 dólares.
Esa cifra sería un 25% superior al valor promedio del crudo en 2008, cuando el petróleo tocó su máximo histórico de 147 dólares antes de desplomarse tras la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers.
El mismo Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó esta semana el mensaje de que el mundo debía prepararse para una etapa de escasez de petróleo y de precios altos, sin descartar volver al récord de 147 dólares de julio de 2008.
Si las tensiones se agudizan, ya sea a raíz de una mayor demanda o por alteraciones por el lado de la oferta, podrían producirse subidas adicionales de los precios como ocurrió en el periodo 2007-2008, advirtió el FMI.
La cuestión es que con una situación económica débil en la mayoría de los países industrializados, los elevados precios del crudo pueden ser un duro golpe para la recuperación.
Para los analistas de la consultora de energía vienesa JBC, la política de bajos tipos de interés de las principales economías tiene como consecuencia que ingentes cantidades de capital se dirijan a las materias primas, consideradas un refugio frente a la incertidumbre económica actual.
«Esto conduce no sólo a subidas de precios récord en combustibles y alimentos, sino que también eleva enormemente los costos de otras materias primas, amenazando de forma clara la situación económica», subrayaron los analista de JBC.
La cuestión de fondo es que ya sea por razones geopolíticas o especulativas, o por ambas combinadas, la actual escalada de crudo no tiene visos de acabar.
Ante esta situación, algunos responsables políticos, como el secretario de Energía de EEUU, Steven Chu, subrayó esta semana desde Abu Dabi que los actuales precios suponen una «gran preocupación».
Por su parte, el actual presidente de la OPEP, el ministro iraní del Petróleo, Masud Mir-Kazemi, reiteró que no convocará una reunión extraordinaria de la OPEP antes del encuentro previsto en junio.