¿Qué puede ocurrir si en Europa se enteran del enjuague del carbón nacional?

El interés que está suscitando el asunto del plan para promover la generación de electricidad mediante la quema de carbón nacional ha desatado un nuevo episodio con la publicación del voto particular del miembro del Consejo de Administración de la CNE, Luis Albentosa.
Un voto particular que desnuda de una forma extrema la maquinaria y el atrezo de la propuesta y deja a este Real Decreto en un estado de indigencia de difícil superación para el Ministerio de Industria. Un desnudo integral y frontal que enseña, desde un mecanismo de subvención garantizado al sector del carbón, la construcción falsa de los motivos estratégicos y de garantía de suministro, así como la utilización indebida del término «restricciones técnicas» para referirse a un problema de acumulación de «stocks» diseñado como una construcción eufemística, un conjunto de reparaciones, indemnizaciones y una ley del silencio asociada.
Múltiples efectos económicos, medioambientales, de expulsión de tecnologías, costes y daños de distintos tipos, mayores restricciones y más rigidices del sistema eléctrico, además de más desconexiones en los parques eólicos. Todo ello, con el marco de las declaraciones políticas que el Gobierno suscribe, a troche y moche, contra los subsidios a las tecnologías fósiles, con una prosodia medioambientalista que suena a opereta.
Sin entrar en más consideraciones, dado que el contenido del voto del Consejero es una bomba-lapa al Informe elaborado por la propia Comisión Nacional de Energía (CNE), tan meticulosamente calculado en su nivel de crítica, incluso hasta la propia réplica, incorporada en la respuesta de Carbunión subrayando su desagrado con el organismo regulador por ser revoltoso. Además la detonación y su onda expansiva revienta con toda su violencia y de forma completa el Real Decreto que dio origen al propio Informe.
Lo que si está claro es que en la Unión Europea se van a enterar y se están enterando del enjuague, puesto que el tema en cuestión interesa y la solución al carbón nacional causa máxima atención más allá de nuestras fronteras. En este caso, Bruselas, si hace una lectura atenta de la medida y del clarificador voto particular, tiene motivos para descubrir el inquietante «revés de la trama» y a la vez toda la trama asociada. Por último, la invocación a la concreción del «cambio de modelo productivo» existente en el último párrafo, tan ansiado y tan deseado, pero tan inconcreto, es una joya escondida, por si no se han dado cuenta al leerlo.
Analizaremos por eso, estos días y punto por punto, tanto los datos del Informe emitido por la Comisión Nacional de Energía (CNE), como los argumentos del voto particular que ha emitido este Consejero, poniendo lupa y detalle a cada cuestión. Lo que está claro es que nada será igual a la vista de su lectura.
Postdata: Por su parte Cristóbal Montoro se reafirmó en que el Partido Popular estaría en contra de cualquier medida que suponga el encarecimiento de la tarifa eléctrica. Si esto lo aplicamos a la propuesta de Real Decreto diseñado para impulsar la quema de carbón nacional y generar energía eléctrica, parece que será sí, aunque los consejeros nombrados en su momento por esta formación política están más sueltos que Ricardo Costa la mañana de su cese. ¿Estará esta posición antimercado, incluso contra la reforma liberalizadora del 1998, asociacida a las posiciones más intervencionistas? ¿Se deriva de su indepedencia teórica o de un movimiento defensivo dada su internidad?

Más información: Voto particular de Luis Albentosa