El precio del crudo recupera el terreno perdido

Los precios del petróleo recuperaron esta semana parte del terreno que habían perdido la semana anterior, debido a un nuevo debilitamiento del dólar, y el temor a problemas de suministros atizados por un atentado contra un oleoducto iraquí.
Los combates en el sur de Irak entre el ejército regular y las milicias chiíes, que desde el lunes han dejado más de 100 muertos, han tenido un fuerte impacto sobre los precios, especialmente el pasado jueves, cuando un atentado hizo volar el tramo de un oleoducto cerca de Bassora, la segunda ciudad del país.
Por el puerto de Basora se exporta casi la totalidad del crudo iraquí y los operadores temen un bloqueo de ese importante suministro al mercado internacional. No obstante, la inquietud se redujo el viernes después de que llegaran noticias de que se estaba logrando una normalización del flujo de petróleo hacia la terminal de Basora.
Además, nuevos datos negativos de la economía estadounidense difundidos facilitaron el abaratamiento del «oro negro» porque incrementaron la impresión de que los aprietos económicos de los consumidores reducirán la demanda energética. Así, en Nueva York, tras repuntar el barril del crudo de Texas (WTI) un 1,6 por ciento el jueves, hasta más de 107 dólares, volvió a bajar el viernes, hasta quedar en 105,62 dólares. Pese al marcado descenso, ese precio supera en un 3,7 por ciento al valor del cierre de la semana anterior (101,82 dólares).
Paralelamente, el crudo Brent -la referencia para Europa– terminó la sesión en el Londres a 103,77 dólares, 1,23 dólares menos que el jueves, pero 3,39 dólares más que el viernes precedente.
La debilidad del dólar hizo que el precio aumentase en los primeros días de la semana, una tendencia que se revirtió con una recuperación posterior del billete verde.
La economía de Estados Unidos parece estar al borde de la recesión, con muy poco crecimiento este trimestre y una recuperación en la segunda mitad del año que podría ser más lenta de lo esperado, evaluó el jueves el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart. «La economía muestra una desaceleración que se parece a períodos anteriores que condujeron al borde de una recesión», aseguró Lockhart en un discurso ante el Rotary Club de Chattanooga (Tennessee).
El PIB de la primera economía del planeta aumentó un 0,6 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado, porcentaje que contrasta con el 4,9 por ciento de los tres meses anteriores. La incertidumbre sobre el impacto de esta crisis en el resto del mundo se mantiene como uno de los principales factores que encarece el crudo: por un lado, fortalece los contratos de futuros de esa materia prima como valor refugio para los inversores y especuladores, especialmente ante el debilitamiento del dólar.
Por otra parte, acrecienta el temor de la OPEP a un eventual freno de la demanda y por ende, a una caída descontrolada de los precios, frente a lo cual la organización de países exportadores de crudo mantiene limitada su oferta actual y no da señales de estar dispuesta a aumentarla para aliviar la tendencia alcista.
Sin embargo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó el jueves que su país, uno de los miembros fundadores de la OPEP, no está interesado en que los precios del petróleo sigan aumentando. «La situación económica mundial está complicada. Por eso no estamos interesados en que el precio del petróleo siga creciendo», dijo Chávez.
También Sabah Jaled Al Ahmad Al Sabah, ministro de información de Kuwait (otro miembro de la organización), dijo esta semana que la subida de los precios del petróleo perjudica tanto a los países consumidores como a los productores, ya que éstos ven como la factura de sus importaciones se encarece «sensiblemente».
El presidente de turno de la OPEP y ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, anunció una posible reunión informal del grupo en Roma, durante el Foro Internacional de la Energía del 20 al 23 de abril, pero estimó como no probable que se decida un incremento de los suministros petroleros de la organización.