El crudo prosigue su imparable escalada

El precio del barril de petróleo ha proseguido su escalada imparable esta semana, y, pulverizando récord tras récord, se ha afianzado ampliamente en cifras de tres dígitos, mientras la OPEP insiste en que esta espectacular carrera alcista nada tiene que ver con una oferta escasa.
El Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referencia en EEUU, llegó a venderse puntualmente por encima de los 111 dólares/barril el jueves, pero experimentó un ligero descenso el viernes y concluyó la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) a 110,21 dólares/barril. Así, subió en 5,06 dólares (un 4,8 por ciento) respecto al valor del cierre de la semana anterior de 105,15 dólares.
Paralelamente, en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, el Brent batió un nuevo récord llegando temporalmente el viernes a los 108,02 dólares, y terminó la sesión a 107,55 dólares, 5,17 dólares más que al término de la semana precedente.
La sostenida tendencia al alza que ha experimentado el crudo en los últimos cinco años se ha acelerado notablemente desde comienzos de 2008, con un fuerte incremento que en el caso del WTI es de 25 dólares por barril, o un 29 por ciento. Ante esta situación, tanto la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como el Gobierno de EEUU expresaron su preocupación y criticaron la política petrolera de la OPEP.
La AIE, que el martes revisó a la baja, en 80.000 barriles diarios respecto a su informe del mes pasado, la demanda mundial de este año y la dejó en una media de 87,5 millones de barriles diarios (mbd), un 2% más que en 2007, acusó a la OPEP de «abonar la especulación». A su juicio, el hecho de que la OPEP no haya convocado ninguna reunión previa a la de septiembre próximo para revisar su producción da la impresión de que no hay margen para responder a una demanda eventualmente más fuerte o eventuales retrasos de aprovisionamiento.
El mismo día, cuando el barril del WTI superó los 109 dólares, la Casa Blanca advirtió de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no puede prometer que logrará aliviar la situación. Los altos precios del petróleo no se resolverán «de la noche a la mañana» y Bush no puede prometer otra cosa, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
Bush ha criticado duramente a la OPEP por su decisión, la semana pasada, de no aumentar la producción, y su vicepresidente, Dick Cheney, ha anunciado que tratará este tema la semana próxima con el el rey Abdalá de Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo y por eso líder natural de la organización petrolera.
Pero el ministro saudí de Exteriores, el príncipe Saud Al Faisal, insistió el jueves en que el encarecimiento del «oro negro» no está relacionado a la oferta, sino a las especulaciones financieras. «Las actuales turbulencias en los mercados de petróleo se deben en gran parte a la especulación y no tienen nada que ver con los fundamentos del mercado, que son estables», dijo Al Faisal en Dakar.
La OPEP reforzó también esta postura al asegurar, en su informe mensual sobre el mercado petrolero, que el nivel actual de su oferta supera al volumen medio de los barriles que el mundo requerirá este año de sus trece países miembros. Según sus cálculos, la producción de la organización fue en febrero de 32,09 mmb, mientras que la llamada «demanda de la OPEP» sería en 2008 de 31,7 mbd. Los expertos del grupo destacan el «saludable» nivel de los inventarios de crudo y productos derivados en las principales naciones consumidoras.
En su informe, la organización habla de un «dualismo» en el mercado, donde la imparable escalada de los precios da la impresión de que la oferta es muy ajustada, mientras las cifras sobre los suministros, las reservas y la demanda sugieren lo contrario. El documento reconoce que en las últimas cinco semanas, el barril del crudo referencial de la OPEP subió un 22 por ciento, hasta los 102,39 dólares, pero insiste en atribuir este encarecimiento a la especulación impulsada por el debilitamiento del dólar. «Este fuerte aumento de los precios ha coincidido con un declive continuado del valor del dólar estadounidense, que cayó un 4,6 por ciento frente al euro» en el mismo período, se recuerda.
El billete verde cayó a mínimos históricos frente al euro, que llegó a venderse el jueves a más de 1,56 dólares. Además de abaratar al petróleo en otras monedas, la debilidad del dólar afecta al crudo al usarse como sustitución de activos en las carteras de inversiones, lo que resulta indirectamente en una mayor compra de «contratos-papel de petróleo», un fenómeno que puede observarse también en la evolución de los precios de otras materias primas, recordaron los expertos de la OPEP.