Semana de máximos históricos en el precio del crudo

Los precios del petróleo repuntaron el pasado viernes situándose cerca de los 99 dólares por la intervención militar turca en el norte de Irak, en una semana en la que el crudo en Nueva York alcanzó los históricos 101,32 dólares por barril.
La tensión geopolítica vuelve a ensombrecer el panorama energético: Una gran operación con 10.000 soldados turcos, apoyados por helicópteros artillados y carros de combate, en el norte de Irak para combatir a la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha levantado los temores de que pueda afectar a la frágil estabilidad regional.
A eso se une el último informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en el que pese a los avances se vuelve a exigir más transparencia a Irán sobre los fines de su programa nuclear. Teherán sigue desafiando a la comunidad internacional al no detener los trabajos de enriquecimiento de uranio, como exige el Consejo de Seguridad que podría endurecer las sanciones por la falta de cooperación total de la República Islámica con los inspectores internacionales.
Irán es el cuarto productor mundial de petróleo, con una producción de unos 2,68 millones de barriles diarios, de ahí que los mercados teman que un agravamiento de la crisis pueda perjudicar las exportaciones, o que utilice su producción como «arma» en el conflicto llegado el caso. Cualquier conflicto con Irán por su programa nuclear afectaría al estrecho de Ormuz, que separa la República Islámica de Omán, y por el que pasa el 40 por ciento del comercio mundial del petróleo, según datos del departamento estadounidense de Energía.
Para terminar de trazar el panorama, los analistas han vuelto a poner el acento en el enfrentamiento entre Venezuela y la petrolera estadounidense Exxon, además del recrudecimiento de la violencia en Nigeria, que podría afectar las exportaciones del mayor productor africano.
Así, en Nueva York, después de superar el miércoles los 101 dólares durante la sesión, el crudo dio un respiro a la baja el jueves y terminó la semana con un repunte hasta los 98,81 dólares.
El precio del crudo de la OPEP cotizó el jueves a 93,97 dólares, después de alcanzar un máximo histórico de 94,23 dólares, mientras que el Brent también terminó a 97,01 dólares la semana después de marcar un récord en los 99,22 dólares.
Algunos analistas han explicado que existe un fuerte componente especulativo detrás de esta subida. Las perspectivas de inestabilidad en las bolsas y la debilidad del dólar han hecho que mucho dinero fluya a los mercados de materias primas en busca de refugio. Esta entrada de capitales en el mercado del petróleo compra a precios elevados con la expectativa de que sigan subiendo, empujando al alza los precios. Todo ello a pesar de que la economía estadounidense sigue en dificultades debido al efecto de la crisis «subprime», con un posible descenso del gasto energético en el mayor consumidor del planeta.
La escalada de los precios esta semana fue consecuencia también de la paralización de una refinería de la empresa Alon en Texas, con capacidad para procesar unos 70.000 barriles diarios de crudo, que paralizó su producción a causa de un siniestro ocurrido el lunes, y tardará hasta dos meses en reanudar la actividad. Ese incidente aumentó el nerviosismo en el mercado neoyorquino por una posible mayor tensión entre el nivel de oferta y demanda, al ocurrir en momentos en que las refinerías de EEUU reducen su actividad para realizar labores de mantenimiento.
A esto se han sumado la expectativa de que la OPEP podría decidir mantener su producción actual en marzo, en previsión de la tradicional caída de la demanda global que se registra en el segundo trimestre del año.