La OPEP aboga por mantener la oferta ante la incertidumbre económica

La gran mayoría de los ministros de la OPEP abogaron por no modificar el nivel actual de su oferta conjunta de crudo en la reunión extraordinaria que celebra en Viena, ante la incertidumbre sobre una posible recesión de la economía.
La 146 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la primera de 2008, está marcada por la preocupación de que Estados Unidos entre en recesión y arrastre a la desaceleración económica al resto del mundo, lo que llevaría a un freno de la demanda petrolera.
La cuota actual de producción de crudo, de doce de los trece miembros del grupo (todos menos Irak), es de 29,67 millones de barriles diarios (mbd), y los mercados petroleros «esperan que la OPEP decida mantenerla sin cambios», dijo Ehsan Ul-Haq, analista de la consultora especializada PVM.
En Londres y Nueva York, los precios del «oro negro» se vendían en torno a los 90 dólares por barril, debido a un temor generalizado de que la demanda petrolera se retraiga con fuerza, explicó el experto.
«Tenemos que ser muy cautelosos con el tema de la economía y la desaceleración, sus posibles efectos, de manera tal que nosotros creemos que deben mantenerse los mismos niveles de producción», dijo el ministro venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez.
Ramírez atribuyó a una alta actividad especulativa en los mercados de futuros la subida del precio del crudo, así como a los problemas geopolíticos, y de forma similar, su homólogo ecuatoriano, Galo Chiriboga, dijo que «al mercado no hay que alimentarlo con información que lo altere y que genere situaciones especulativas». «Desde ese punto de vista, creemos que el nivel de abastecimiento que la OPEP da al mercado es adecuado», señaló Chiriboga.
Estas posturas de los dos miembros latinoamericanos de la OPEP coincidían con las expresadas por la mayoría de los demás delegados, con lo cual a última hora se divisaba lo que parecía un consenso, aunque algunos delegados, como Ali I. Naimi, ministro de Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, no se habían pronunciado. Sin embargo, y a pesar de los rumores de que Riad podría inclinarse a ceder a las presiones de los consumidores para aumentar los suministros con el fin de contribuir a abaratar el petróleo y aliviar así las presiones inflacionistas, Naimi dijo a la prensa que «los fundamentos del mercado están saludables».
Esa declaración daría pie a pensar que también los saudíes estiman que el mercado no requiere más crudo y que si finalmente pidieran un aumento de la producción, sería sólo un gesto hacia los consumidores para evitar que culpen a la OPEP de los altos precios.
Estados Unidos y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) han estado presionando a los productores para que abran sus espitas. Algunos observadores aseguran que, de todos modos, Arabia Saudí ya ha reaccionado a esas presiones y está bombeando más de 9,2 mbd, es decir, unos 300.000 bd por encima del límite fijado.
Así las cosas, el presidente de turno de la OPEP y ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, recordó esta mañana que «hay países más sensibles (que otros) a las presiones políticas», pero estimó que un aumento de la producción no ayudaría en estos momentos a impulsar la economía mundial. «No hay necesidad de más petróleo», sentenció Jelil.
Por otro lado, varios analistas y fuentes de la OPEP estimaban que, muy al contrario, en el seno de la organización se estaba hablando ya de la necesidad de preparar no un incremento, sino un recorte de la oferta, que podría ser pactado en la reunión convocada para el 5 de marzo. «A pesar de que los precios están en 90 dólares, todos tienen miedo de que la demanda se reduzca fuertemente», dijo Ul-Haq.
Venezuela pedirá una reducción de la oferta de la OPEP si se produce «una desaceleración de la demanda y una caída del precio del petróleo», que prolongaría el descenso registrado desde principios de año (después de que se rompiera por primera vez la barrera de los 100 dólares el 3 de enero), dijo Ramírez. «Nadie decreta las recesiones, se producen. De repente estamos en ella ya. Hay que evaluar su efecto en la demanda», advirtió el ministro venezolano en sus declaraciones a la prensa.