El precio del crudo sufre una elevada volatilidad al rebufo de la crisis bursátil

El petróleo se vio esta semana afectado por la extrema volatilidad de las bolsas internacionales, con fuertes caídas de los precios al inicio de la semana e importantes repuntes el jueves y viernes, paralelos con la recuperación bursátil.
Tras el derrumbe de las bolsas el lunes pasado, los precios de las principales clases de crudo bajaron hasta cerca de los 86 dólares por barril, un 15 por ciento menos que sus máximos alcanzados hace tres semanas.
Así, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia para Estados Unidos, y el Brent, referente en Europa, se situaron el miércoles en su niveles más bajo en tres meses.
El crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó su punto más bajo el martes, con un precio inferior a los 84 dólares, algo que no sucedía desde el pasado 25 de octubre.
No obstante, con el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos de bajar el tipo de interés básico en tres cuartos de puntos porcentuales, los mercados se recuperaron y con ello también volvió a subir el precio del «oro negro».
El viernes, el WTI cruzó nuevamente la marca de los 90 dólares por barril, al igual que el Brent, mientras que el petróleo de la cesta OPEP, calculado en base a 12 tipos de crudos, cerró el jueves a 84,58 dólares por barril.
Los operadores achacaron las nuevas subidas bursátiles al acuerdo alcanzado en el Congreso de Estados Unidos sobre el paquete de 150.000 millones de dólares en incentivos fiscales para la economía de ese país, que corre peligro de caer en una recesión.
Así las cosas, las cotizaciones del WTI y del Brent volvieron a subir al final de la semana para cerrar el viernes a 90,71 dólares y 90,90 dólares por barril, respectivamente.
Las subidas se produjeron a pesar de que el mercado constatara que las reservas de crudo almacenado en EEUU subieron en la pasada semana, superando incluso las expectativas de los analistas. Las reservas de crudo aumentaron en 2,3 millones de barriles y elevaron el total a 289,4 millones, un 9,1 por ciento menos que hace un año, según datos del Departamento de Energía (DOE) de EEUU.
Por otra parte, los analistas de la OPEP mantuvieron esta semana su pronóstico sobre la demanda mundial de crudo para 2008 en 87,1 millones de barriles diarios (mbd), sin cambios desde el mes pasado, aunque subrayaron el impacto de una posible recesión económica. «La incertidumbre repercute en el crecimiento de la demanda debido al aumento de los temores a una recesión en EEUU y a una desaceleración económica en otras regiones», resaltó la OPEP en su informe mensual sobre el mercado petrolero.
Los analistas del cartel petrolero de 13 países confirmaron así un alza de la demanda media de 1,3 mbd respecto al año pasado, aunque cuando se formuló el pasado noviembre este cálculo no se contaba con que la bolsa se tiñera de rojo a comienzos de 2008, un imprevisto que dificultará los pronósticos de consumo.
La OPEP asegura que la borrascosa situación económica mundial dificulta calcular la demanda, aunque el consumo invernal de los países ricos y el tirón de China, donde se trata de combatir la inflación congelando los precios de la energía, haga posible mantener la demanda sin revisarla a la baja.
Los analistas del cártel explican que la producción de sus competidores es «una importante variable» para ajustar su bombeo, algo que los ministros de sus países miembros tendrán oportunidad de hacer el primero de febrero en Viena. Así, después de mostrar su disposición a incrementar la producción cuando el mercado lo justifique, los 13 productores reconocen que con el ambiente económico actual existe un «alto grado de incertidumbre para la demanda estimada del crudo de la OPEP«.
EEUU ha solicitado reiteradamente en las últimas fechas que la OPEP abra los grifos en su próxima reunión de Viena, el 1 de febrero, para que un crudo más barato favorezca la recuperación económica.