El crudo se dispara hasta los 90 dólares mientras continúa la caída del dólar

Los precios del petróleo sumaron una semana más de batidas de récords, de hasta 90,07 dólares/barril para el crudo de Texas (WTI), impulsados por una virulenta especulación en torno al continuado debilitamiento del dólar y la amenaza de un nuevo conflicto armado en la frontera turco-iraquí.
El barril del WTI rompió por primera vez la barrera de los 90 dólares en la madrugada del viernes en el comercio electrónico previo a la apertura de la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), donde horas después concluyó la semana a 88,60 dólares. Así, este tipo de crudo, de referencia en Estados Unidos, se encareció un 9,2 por ciento frente a los 81,22 dólares con los que cerró la semana precedente.
De forma paralela avanzó el barril del crudo Brent, de referencia en Europa, hasta batir el récord histórico de 84,80 dólares, y aunque el viernes bajó hasta los 83,79, terminó un 6 por ciento más caro que al cierre del viernes anterior.
El precio del crudo referencial de la OPEP superó esta semana por primera vez los 80 dólares y subió un 5,4 por ciento en siete días (de jueves a jueves), hasta los 81,14 dólares/barril.
Los analistas atribuyen a una serie de factores el imparable alza del «oro negro«, pero también reconocen que existen actualmente muchos elementos que deberían abaratarlo, como el aumento de los inventarios de crudo en las últimas semanas y la previsión de que la OPEP incrementará su bombeo el próximo mes.
El secretario general de la OPEP, el libio Abdalá Salem El-Badri, culpó a los especuladores de «gran parte» de la fuerte escalada y aseguró el martes pasado, en un comunicado difundido en Viena, que el mercado mundial está actualmente «muy bien abastecido».
Pero en los mercados petroleros volvió una vez más a instalarse la preocupación de que la oferta pueda ser muy ajustada durante el invierno boreal que se avecina, dadas las previsiones de que la demanda mundial se mantendrá vigorosa a pesar de los altos precios, y crecerá de forma robusta en Asia y Oriente Medio.
El lunes, la OPEP vaticinó que la demanda mundial de crudo crecerá un 1,52 y un 1,56 por ciento este año y el próximo, respectivamente, hasta situarse en 2008 en una media de 87,09 millones de barriles diarios.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que, frente a estas previsiones, cada vez es más ajustada la capacidad de producir barriles adicionales al mismo ritmo de esos aumentos. Las «condiciones ajustadas del mercado han sido el factor principal que explica las subidas recientes de los precios del petróleo», dijo Rodrigo Rato, director gerente del FMI.
A ello se añaden los constantes conflictos geopolíticos en regiones y países petrolíferos, a los que esta semana se ha sumado la amenaza de que el Ejército turco entre en el norte de Irak para combatir a la guerrilla del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha instalado bases en esa región para atentar desde ella contra el Estado turco.
Después de que el Parlamento de Ankara diera luz verde a una posible ofensiva militar en el norte de Irak, el Gobierno Autónomo del Kurdistán iraquí advirtió de que se defenderá en caso de una incursión del país vecino.
El temor a que este conflicto afecte a los importantes flujos petroleros de Irak al exterior, que pasan por la frontera con Turquía, y desestabilice aún más la conflictiva región de Oriente Medio ha sido uno de los principales factores que esta semana han encarecido el crudo, según los analistas.
Pero en la búsqueda de las causas detrás de una escalada que ya dura varias años, los expertos destacan cada vez más la coincidencia de la subida del precio del crudo con la del valor del euro frente al dólar estadounidense, que también ha encadenado varios récords estos días, hasta marcar ayer la cota inédita de 1,4320 dólares.
«Una simple investigación del período 2001-2007 revela una relación significativa entre el precio del crudo y el tipo de cambio del dólar», señaló la consultora especializada PVM en su informe mensual, difundido el viernes en Viena.
El factor que más contribuye a esta relación es, según los expertos, que casi todos los países de la OPEP, entre ellos Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, tienen monedas ligadas a la estadounidense, y venden en dólares su preciada materia prima. «Un dólar débil aumenta las presiones inflacionarias en esos países y socava su capacidad adquisitiva, puesto que importan muchas mercancías en euros», recuerda PVM. «De momento, el fuerte aumento de los precios del crudo ha compensado los efectos negativos del declive del dólar en los ingresos de los países» exportadores de crudo, añade.
Así, el valor del barril de la OPEP subió más de 30 dólares desde principios de año, cuando había caído a menos de 50 dólares, lo que representa un aumento del 64 por ciento.
Pero calculado en la moneda única europea, el encarecimiento es del 37 por ciento, pues pasó de costar 46 euros (enero) a 63 euros, mientras que su media anual está aún por debajo de la de 2006.