Red Eléctrica e Industria en campaña por el transportista monopolista único

El contexto: el apagón. El apagón de Barcelona ha dejado más de una sombra sobre la actuación de Red Eléctrica de España y la gestión y el mantenimiento de las redes, una vez ‘consagrada’ como transportista monopolista único. De hecho, la nota de prensa posterior al dictamen de la Comisión Nacional de Energía y el anticipo de acciones jurídicas son un claro exponente de esta preocupación.

Un regulador subprime. Sobre todo, en la medida en que la empresa que preside Luis Atienza (recordemos que es una empresa privada completamente, aunque tenga una participación la SEPI, con sueldos y cláusulas de rescisión astronómicamente privadas). Por otra parte, la capacidad de influencia de Red Eléctrica en ámbitos regulatorios con esta Administración es más que indudable, incluso preocupante para muchos: desde los planes de operación que se han caracterizado en los últimos años por poner problemas a los parques eólicos y fotovoltaicos, a su titulización como transportista único o el papel que se le atribuye en la gestión y cuantificación de la garantía de potencia. En círculos ‘selectos’ se le denomina el regulador en la sombra: es decir, un regulador subrprime, como ya han denunciado varios expertos en los medios de comunicación.

Las eléctricas se plantan. Por otra parte, Red Eléctrica y Luis Atienza han logrado lo que parecía más dificultoso en los últimos tiempos de heterogeneidad empresarial del sector eléctrico: la unidad para plantarse ante el comportamiento de Red Eléctrica -de ahí proviene su posicionamiento a través de UNESA contra el monopolio integrado de transporte y operación del sistema-. Máxime cuando la ‘independencia’ del operador de sistema y operador de transporte está más que nunca en entredicho por el comportamiento de Red Eléctrica como ‘ayuda de cámara’ del Ministerio, entre otras cuestiones, contra Iberdrola para atribuirle parte del déficit tarifario 2006.

Nieto defiende el modelo de transportista único. La semana pasada el Secretario General de Energía, Ignasi Nieto, defendía la vigencia del modelo del transportista monopolista único ante los medios de comunicación. El Ministerio de Industria viene ejerciendo tradicionalmente de buen aliado de Red Eléctrica de España. De hecho, fue quien ‘gestionó’ la entrada en el ultimo momento del trámite parlamentario la figura del transportista monopolista único y quien se encargó de diseñar la operación para esquivar la posible oposición a la medida y enredar al Partido Popular en la operación (una de las pocas cosas pactadas en lo que llevamos de legislatura). Ahora se trata de sofocar la posible oposición a un modelo propio de las teorías expansionistas de la elección colectiva y la planificación.

Brainiac: al filo de lo imposible. El sábado pasado, la cadena del grupo Sogecable, Cuatro, emitía dentro su programa dedicado a la aventura, un reportaje sobre el mantenimiento de las torres de alta tensión que realizaba Red Eléctrica. Con helicóptero en ristre, presentaba los esfuerzos del operador de transporte para tener a punto, en una operación llena de riesgo, una torre de alta tensión ubicada en un lugar especialmente abrupto. Seguro que se trataba de una operación necesaria de mantenimiento y que era uno de los protocolos habitualmente usados para realizar estas tareas en lugares de difícil acceso, además de presentar a profesionales dedicados y conocedores de una actividad altamente arriesgada (ojalá y se hubiera mantenido así el cable subterráneo Badalona, Maragall, Urgell, a la luz de lo que se recoge en el informe de la CNE y de los avisos previos). Ahora, el guión de ese reportaje no tiene desperdicio… es de Operación Plus Ultra. Lo que está claro es que ser un buen operador de transporte, no está reñido ni con que se desmonte un monopolio de facto o con que el operador de sistema y de transporte se separen. Ya tenemos un operador de sistema y de transporte, único, monopolista y lo que faltaba… ¡heroico!. Menos mal que era puente.