Apagón: 98,42 % Red Eléctrica y 1,58 % Endesa

Apagón 98,42% Red Eléctrica-1,58 % Endesa. Los datos de la afectación del mercado, calculados ponderando los clientes afectados por la caída del cable de Endesa sobre Collblanc y multiplicando la cifra por la duración de la interrupción de suministro, cuya recuperación se realizo en la misma mañana del incidente y agregados con los afectados por el incendio de Maragall, cuya recuperación llegó a ser en sesenta horas, arrojan estos porcentajes de repercusión tan dispares y escalofriantes para Red Eléctrica de España (REE). Los cálculos, elaborados oficiosamente por Endesa, no dejan lugar a dudas: no hubo empate, ni siquiera lo ganó uno de los contendientes de penalti.

Fuerte marejada política en torno a Luis Atienza. El Partido Popular y Convergencia i Unió han colocado a Luis Atienza en el centro de sus críticas para pedir su dimisión, tras el dictamen de la CNE sobre el incidente del apagón de Barcelona. Y, en paralelo, lo han unido al del propio Montilla por nombrarlo, antes de ser el inquilino de la Generalitat. Es lo que tienen las adscripciones políticas en estas cuestiones tan delicadas.

Ahora, las conclusiones y reformas regulatorias. Del relato de cómo ha habido una esforzada difusión sobre las conclusiones del apagón de Barcelona, con un reparto por igual de responsabilidades para las dos compañías, ya no queda nada, visto las consecuencias políticas del informe e incluso lo publicado por algún medio como El País. Si la nota de prensa de Red Eléctrica de España venía a corroborar lo que se venía anticipando (que iba a resultar señalada con el dedo). De todas formas, sí que es cierto que todos han sido señalados de una u otra manera y hay un cierto coste político en la órbita del Gobierno más cercana a Red Eléctrica y el Ministerio de Industria. Incluso para María Teresa Costa, que tuvo que pasar el sofocón de difundir las conclusiones de la forma más aséptica posible, sin sustraerse a incidir con mayor fijación sobre Endesa, pese a estos resultados, tal y como relata Expansión. De hecho, el Consejo de la Comisión Nacional de Energía se emplazó para elaborar cambios regulatorios antes de final de este mes y en la propia rueda de prensa minimizó esta cuestión con la expresión de que la CNE propondrá “cambios técnicos”. Lo que es evidente es que el apagón debe traer una reflexión profunda y análisis minucioso sobre la organización y regulación del transporte y la distribución en España.

Todos los hombres del residente. Es cierto que todos han perdido algo o están de una forma u otra implicados con el apagón y sus consecuencias políticas. Desde Joan Clos, Ministro de Industria y ex alcalde de Barcelona, Maria Teresa Costa, presidenta de la Comisión Nacional de Energía, José Montilla, actual presidente de la Generalitat de Catalunya y Ex Ministro de Industsria, Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica (que ausente se le sigue mencionando) o Manuel Pizarro, presidente actual de Endesa. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, la Consejería de Economía con Antoni Castells y Agustín Maure. Todos, en alguna medida pueden dejarse pelos en la gatera si no actúan como deben en defensa de los ciudadanos catalanes, más que de una empresa u otra. Todos menos uno. Ignasi Nieto, con una rara habilidad, ha sabido colocarse de perfil en todo el proceso, pese a ser un ex alto cargo del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), ser Secretario General de Energía en el Ministerio de Industria, actualmente, y proceder del entorno catalán.

Otra vez la cuestión de la seguridad jurídica con la energía fotovoltaica. Por cierto, y hablando de Ignasi Nieto. Parece que la historia se repite y tras la situación episódica ocurrida con la reforma del R.D. 436/2004 que culminó en el R.D 661/2007, la situación vuelve a producirse. Ahora se trata de modificar el sistema de primas existente en la energía fotovoltaica, a la luz de la explosión en el ritmo de instalación de potencia. Existe una extraña capacidad para alimentar sus propios problemas, en plan Sísifo, como una especie de eterno retorno. Todo aboca en lo mismo, precipitación y provisionalidad en cada paso, por la falta de análisis y estudio necesario en su momento inicial, por la ausencia de previsión ante los fenómenos como el del aterrizaje inmobiliario que pudiera abocar en que la liquidez se fuese a otro tipo de inversiones, nos encontramos otra vez en la casilla uno. Consecuencia: nuevamente tenemos que hablar en estas páginas de seguridad jurídica o de inseguridad jurídica. Seguiremos informando.