Enagas y Red Eléctrica, dos meses en la montaña rusa

Los descensos de los dos últimos meses en la cotización de Red Eléctrica y Enagas parecen haberse apaciguado, al menos por el momento. A pesar de ello en la sesión de ayer Enagas perdió un 1,51%. Hemos de tener en cuenta, que en un primer momento, el efecto del previsible cambio regulatorio fue tan grave, que superó en porcentaje el recibido por empresas energéticas en países de América Latina como Bolivia o Venezuela ante anuncios de nacionalización.
Después del revuelo de final de año en relación al cambio en la retribución en las actividades de Enagas, la impresión que ha quedado en el mercado es que esta decisión era el pistoletazo de salida hacia unos cambios de «calado» que no afectarían únicamente a la retribución de de Enagas, sino también, y por extensión, a las de Red Eléctrica como transportista de electricidad.
Tras tensas semanas, a final de año, el «riesgo regulatorio» está muy presente en los análisis de las principales casas de valores. De hecho, este riesgo se ha convertido en un elemento más de juicio por parte de los analistas en sus valoraciones, sobre todo en las de aquellas empresas que tienen un importante volumen de ingresos regulados.
Este riesgo regulatorio, junto a otros factores, ha hecho rectificar las recomendaciones de algunos analistas sobre Red Eléctrica y Enagas, aunque, en general, existe la impresión generalizada de que lo peor ha pasado. Las razones de este moderado optimismo se hallan en el hecho de que, a pesar de todo, siguen siendo valores con buenos fundamentales y unos resultados muy estables. En este sentido, Caja Madrid Bolsa recomienda «acumular» acciones de Enagas con un precio objetivo de 21,50 euros por acción.
Cambios previsibles y riesgo regulatorio
El fenómeno del riesgo regulatorio se ha adueñado también del sector de renovables con la interminable decisión sobre el cambio en su retribución. Si en algo deben estar de acuerdo empresas y Ministerio de Industria es en que la decisión no debe alargarse más. Según los expertos, en ambos casos, el de renovables y el de Enagas y Red Eléctrica, era previsible que, antes o después, el regulador se pusiera manos a la obra al objeto de modificar el marco retributivo actual.
En el caso de las renovables, según fuentes consultadas, no parece lógico que se realice un tratamiento retroactivo para las instalaciones en funcionamiento, independientemente de que estas estén teniendo un tratamiento favorable, pues este tipo de decisiones daña la «credibilidad» del regulador. Por su parte con Enagas resulta paradójico que existieran activos que se remuneraran a su valor bruto en lugar del neto. En ambos casos se trata de “una sobreremuneración que no era sostenible en el largo plazo”.
Sin embargo, apuntan, la forma en la que se están haciendo todos estos cambios regulatorios no parece la más adecuada y señalan como ejemplo el hecho de que justo en la semana anterior a que se conociera el cambio en la regulación para Enagas, del que la propia Enagas ni siquiera había sido informada, ésta hubiera alcanzado su máximo histórico. “Lo que no se puede es dejar que se ceben expectativas y luego pinchar el globo a la semana siguiente”, destaca un experto bursátil. Y es que después de que Enagas llegará a su máximo histórico en 21,09 euros, llegó a caer hasta los 16,00 euros. Ayer cerró en 17,56 euros, es decir un 15 % abajo respecto a su máximo. En el caso de Red Eléctrica la caída desde sus máximos ha sido más leve y a cierre de ayer era del 9%.
El hecho es que, con anterioridad a los cambios para Enagas, tanto Red Eléctrica como la gasista cotizaban con unos múltiplos muy superiores a los de otras empresas de su mismo sector a nivel europeo como Snam Rete Gas, Terna o National Grid, por lo que se consideraba razonable que, a medio plazo, existiera una «convergencia» en múltiplos en caso de cambio en la regulación.
A todo esto, no viene de más recordar, al hilo de los cambios efectuados, que tal y como reclamaba recientemente el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, se hace necesario que, desde la Administración, se comuniquen hechos relevantes que puedan afectar a la cotización de las empresas.Todo ello en beneficio tanto del regulador como del regulado, teniendo en mente siempre que la premisa clave debe ser el fair play y unas claras reglas del juego.