La operación por Scottish resulta más interesante que hace un año

En Iberdrola la conocían bien. Llevaban tiempo siguiéndola, y ha sido un target permanente para la eléctrica española. Sin embargo ha sido precisamente ahora, cuando la compañía que dirige Sánchez Galán se ha propuesto hacerse con la escocesa.
La eléctrica, con sede en Glasgow, aceptó el ofrecimiento para sentarse a negociar. Scottish llevaba siendo, desde hace más de un año, el objetivo de rumores que versaban insistentemente sobre la posibilidad de que ésta resultará opada. De hecho, la mismísima Eon, ahora enfrascada en la batalla por Endesa, llamó a la puerta, hace ahora casi exactamente un año, de la compañía de Bowman, consejero delegado de Scottish, para ofrecerle 570 peniques por acción. En aquella ocasión, el consejo de administración de Scottish Power consideró la oferta de la alemana como insuficiente. Por entonces, el ahora ya archiconocido en nuestro país, Wulf Bernotat hizo unas declaraciones en las que declaraba que “estaban sorprendidos y decepcionados de que Scottish hubiera reaccionado de aquel modo”. Ahora las cosas han cambiado y el consejo de administración de Scottish recomendará a sus accionistas aceptar la oferta de la española.
Operación defensiva
Se ha hablado mucho acerca de si la compra se correspondía a una compra defensiva o, si por el contrario, aporta valor. Muchos la han visto desde el comienzo como puramente defensiva. Sin embargo, las sinergias y el favorable canje accionarial parecen haber evitado la temida «dilución» del valor para los accionistas.
Lo más curioso es que Eon desechó la operación por considerar a Scottish «demasiado cara». No obstante, algo ha cambiado respecto a la situación de hace un año.
En marzo de este año, Scottish finalizó la venta de Pacific Corp a Mid Corp por 5,1 billones de dólares. La misma Eon en su oferta de hace un año, explicitó que la misma estaba vinculada a que se efectuará con éxito dicha venta.
Con posterioridad a la venta, la eléctrica británica decidió la devolución de parte del capital a sus accionistas. Tras esta devolución, el número de acciones de Scottish Power descendió un 20%. La consecuencia directa de esta medida resultó en un descenso de la capitalización de Scottish en el mercado, favoreciendo ser «digerida» por posibles opantes.
Todo ello ha permitido a Iberdrola lanzar su oferta justo 12 meses después de desestimarse la oferta de Eon, y abordar su comprar por sólo unos 2.000 millones de euros más, a pesar de que el precio por acción al que se paga la acción de Scottish sea un 36 % superior, y haya pasado de 570 a 777 peniques.
Respecto a hace un año, Iberdrola ha comprado una Scottish distinta, sin Pacific, y con la que, en el canje accionarial se ha visto beneficiada por la mayor revalorización de la eléctrica vasca. frente a la escocesa. Su paciencia se ha visto recompensada.