La operación de compra de Unión Fenosa por Gas Natural, se desboca

A la operación de operación de compra de Unión Fenosa por Gas Natural le empiezan a crecer los enanos. Y, una operación queestaba diseñada para ser ‘low profile’ desde el punto de vista de su contenido corporativo, empieza a transparentar sus propias dificultades y el diseño de la misma en la que los mercados financieros y el alto precio pagado dejan poco margen de maniobra.
Encarecimiento de la operación. Primero, el mercado, entendido refiriéndonos al comportamiento de la bolsa que ha evidenciado el alto precio pagado por Gas Natural para hacerse con Unión Fenosa (18,33 euros por acción). Es evidente que la situación actual de los mercados bursátiles no abriga muchas posibilidades de que en un plazo relativamente corto de tiempo pudiera tener arreglo esta descompensación y que la parte ganadora en la operación ha sido Florentino Pérez. Esta impresión, ya es moneda común y circula en los ambientes económicos de Madrid y Barcelona, sin apenas discusión.
Aumento del coste de la financiación. Por si esto fuera poco, la subida de los tipos de interés de la financiación del préstamo sindicado que conocíamos ayer, según publicaba el diario Cinco Días y que hoy el mismo medio informa de que se rebaja (tres cuartos de punto, el martes, y que hoy según las ultimas informaciones, se cifra en 0,35%) encarece el coste de financiar la misma. Por otra parte, desde la compañía se trata de dar tranquilidad y se señala que este incremento se compensa con la bajada en el euribor. Los bancos, en todo caso, todavía tienen un margen para elevar el precio de la financiación hasta dos puntos –otro 1,65 más- y la operación, como veremos, no está ni mucho menos decidida. No son, en todo caso, buenos tiempos para la lírica pese a cierto tono optimista difundido para “amortiguar” y “encauzar” la información de la subida.
Judicialización. En tercer lugar, el riesgo de judicialización se materializa. El primero derivado del apresuramiento en resolver la denominada función 14 por la vía más expedita: es decir su ‘puenteo’ (cuando en caso de haberse realizado tampoco se esperaban dificultades para la operación). En este caso, Iberdrola, llevará con toda probabilidad la decisión del consejo de la CNE a la Audiencia Nacional de no someter la operación a la función 14 (salvo que el Ministerio resuelva a su favor su recurso de alzada recién interpuesto, como conocimos ayer), en una correosa batalla judicial abierta de par en par. Todo ello, sin conocer aún si la italiana ENI procederá a llevar la operación a la esfera europea, algo que ya estaba latente como riesgo en el momento en que se estaba analizando este expediente en la Comisión Nacional de Energía. En todo caso, parece que se le ha perdido el miedo a la respuesta judicial de las empresas y se abre esta veda.
Análisis de competencia en la CNC. Queda el análisis de la Comisión Nacional de Competencia a partir del informe que ha recibido con el dictamen de la CNE. Eso es otra cuestión que tendrá que ir tratándose durante este tiempo y que durante su trámite y el período de alegaciones al mismo en el organismo que preside Luis Berenguer podremos comprobar. En todo caso, de este análisis, pueden surgir nuevas condiciones a las pseudo conocidas en la nota de prensa que hizo pública la CNE y que ya fueron calificadas de “laxas” y “suaves”.
Función 14 en la CNE, las consecuencias de lo ‘rapidito’. Y luego viene el propio comportamiento de los ‘aliados’. La actuación de la Comisión Nacional de Energía conducente a obviar el trámite de la función 14 puede ser por estos mismos motivos, puede ser una piedra en el camino por lo que supone de dejar la vía judicial abierta a su propia demora. A las pruebas nos remitimos.
Función 15 en la CNE: todo lo que siempre quiso saber y nunca se atrevió a preguntar. En segundo lugar, el comportamiento de la CNE en la función 15 también parece que es para cubrirse de gloria. El resultado de la función 15, con el informe global con las condiciones exactas que formula a la operación, ha sido hurtado al conocimiento público, generando un clima de enrarecimiento y ocultación, que se puede volver en contra de la propia operación.
Ayer informaba el diario ‘El Economista’ de que iba a ser tratado en el Consejo de Administración del organismo si este dictamen se publicaba, cosa sobre la que el organismo no ha decidido según el comunicado oficial del mismo o si ha determinado algo, lo que ha decidido será no publicar y no informar sobre esta decisión. Lo que es peor. Es decir, ahora cada tema en el organismo que preside Maite Costa tiene dos vueltas: su informe y su difusión pública y, si su difusión pública, se informa. A dos semanas de cuando se produjo el dictamen, todavía no se conoce ni su contenido, ni como resultó la deliberación del consejo, cuáles son las posturas discrepantes de existir, hasta que punto llegan, si hay explicaciones o ampliaciones a los votos o si existen votos particulares. Un turbio secretismo en el que se ha envuelto el comportamiento de este organismo y que de seguro, no va a beneficiar en nada a la operación.
En todo ello, empiezan las primeras muestras de nerviosismo. Veremos.