El Nord Stream se pone en marcha

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En el caso del gas, existen dos alternativas principales, una es el trasporte de Gas Natural Licuado (GNL) que necesita unas infraestructuras de licuefacción, de regasificación y de buques metaneros que transportan el gas. Y la otra vía es el transporte a través de tubería o gaseoductos.
Hoy se inaugura el gaseoducto Nord Stream que transporta gas ruso procedente del yacimiento de Yhuzno Russkoi, desde la ciudad rusa de Vigorb hasta Alemania en la ciudad de Greifswald, pasando por el Báltico y evitando Polonia, constituyéndose como un camino alternativo a los gaseoductos actuales que unían Rusia con Centroeuropa, fundamentalmente por Ucrania. Es un gaseoducto de 1.224 kilómetros, tiene una capacidad para transportar 55 millones de metros cúbicos anuales, lo que supone el abastecimiento directo de 24 millones de hogares.
En todo caso, el gas natural tiene hoy una relevancia clave tanto como energía final para su uso por los consumidores, como en energía primaria para la generación de electricidad en las centrales de ciclo combinado. De hecho, Europa tiene una gran dependencia del gas como fuente de energía.
Consecuenccias económicas
En términos económicos, se produce un aumento de la oferta de gas en Europa que beneficia a la economía rusa. Nord Stream aumenta la capacidad de exportación de gas procedente de Rusia, lo que debe incidir en la propia economía rusa, que podrá obtener divisas para la importación y, por tanto, crecer más, reforzándose como una nueva superpotencia y país emergente. Rusia, siendo un gran productor y titular de grandes campos de gas, tiene un consumo relativamente muy pequeño del mismo y ha decidido poner en marcha estos recursos para financiar su crecimiento.
Por su parte, a nivel empresarial, el gaseoducto es titularidad de Gazprom que posee el 51% del mismo. El 49% restante está participado por Gaz de France, E.ON gaz, Gasunie y Basf. En este sentido, su puesta en funcionamiento refuerza a Gazprom en dos niveles. El primero, como principal suministrador de gas a Europa (el 70% de sus ingresos actualmente procede de la Unión Europea). Por otra parte, diversifica sus ingresos, dado que el gas que vende en el interior de Rusia tiene unos precios menores que el que comercializa para la exportación en los mercados internacionales. Además, Gazprom tiene acuerdos con condiciones de precio preferenciales con los países de la antigua Unión Soviética, aunque ha iniciado una política de acercamiento de precios que ha generado más de una resistencia, evidenciada en las crisis que hemos conocido en los inviernos pasados. De hecho, parte de las discrepancias que han aparecido en la puesta en funcionamiento del Nord Stream proviene de los efectos sobre esa política de aproximación de precios. Dicha política se verá previsiblemente reforzada.
Por otra parte, parece que se están alimentando las suspicacias entre la Unión Europea y Rusia a cuenta del control que Gazprom tiene del suministro de gas a Europa y los efectos sobre la competencia en la UE, abriendo una investigación. Investigación que, dicho sea de paso no ha sentado bien a las autoridades rusas como ha puesto de manifiesto en sus recientes declaraciones el propio Vladimir Putin, aumentando la polémica alrededor de este gaseoducto.
En términos de precio, no es previsible que la entrada en funcionamiento de este gaseoducto afecte a los precios a corto plazo en el mercado spot (cuyo precio se fija fundamentalmente con referencia al mercado de GNL). En el mercado a largo plazo, la aparición de los procedimientos para la extracción de gas no convencional, la evolución de la economía europea (y su posible vuelta a la recesión), el aumento de la oferta de gas con más gaseoductos en funcionamiento, podrían seguir presionando a la baja los precios del gas y habrá que esperar al efecto sobre los índices que regulan estos contratos. En todo caso, los precios de este gas, se articulan mediante contratos a largo plazo con clausulas de indexación de precios.
Seguridad energética
Un apartado esencial es la mejora de la seguridad de abastecimiento y de suministro, cuestión fundamental para Alemania. Además, sorprende el poco tiempo en que se han ejecutado las obras de puesta en funcionamiento, dado que fue a finales de 2007 cuando el entonces presidente de Gazprom, Dmitri Medvedev firmase el inicio del proyecto y construcción de esta infraestructura.
Con el gaseoducto en marcha, Rusia se libera de las presiones de las repúblicas bálticas, que habían provocado los cortes de suministro durante los pasados dos inviernos para presionar a Moscú. Por su parte, Europa gana en seguridad de abastecimiento, dado que el norte de Europa refuerza sus vías de suministro existente con Noruega y Rusia, con el nuevo canal que se abre hoy.
Hay que recordar que el sur de Europa está suministrado con gas procedente del norte de África a través de dos gaseoductos que pasan por España y uno por Italia y por el transporte de GNL, procedente de Liba, Egipto y Argelia. En este sentido, el sistema gasista español y la constitución del hub del gas en el País Vasco, es un elemento complementario a tener en cuenta en esta dinámica.
Consecuencias políticas
Es previsible que Nord Stream, favorezca una mayor estabilidad política en las repúblicas bálticas, dado que existirán menos incentivos a la interrupción de suministro por parte de las mismas, que quedan debilitadas. Es una mala noticia también para las repúblicas bálticas por otro motivo, dado que van a tener menos mecanismos de presión y control para mantener las condiciones preferenciales de suministro del gas ruso. Hay que recordar que hasta la puesta en funcionamiento de este gaseoducto, el 80% del gas que se transportaba por gaseoducto pasaba por territorio ucraniano.
Seguramente que, por otra parte, va a potenciar el desarrollo de la OPEG (la OPEP del Gas), el foro de países productores de gas, que lideraría Rusia, al igual que la OPEP es liderada por Arabia Saudí. Actualmente, estos países poseen el 73% de las reservas mundiales de gas, y el 51% de las exportaciones. De hecho, casi una cuarta parte, están en manos de Rusia.
También el gaseoducto transparenta disensiones en la propia política exterior comunitaria. Alemania y Francia han tomado la cabeza tractora de la UE y no es casual que sean quienes lideran del lado de la Unión Europea este proyecto donde están apareciendo disensiones en el ámbito de la Unión Europea. No en vano, la política energética es una de las que más tiempo precisa para que se alcancen consensos en el seno de la Unión. Tampoco es casual que la inauguración de hoy la efectúen el Primer Ministro ruso, Dmitri Medvedev , la canciller alemana Angela Merkel y Francois Fillon, primer ministro francés.
Incorporación de otros países
Es difícil conocer si en el corto plazo se podrían incorporar más países a este gaseoducto, aunque existen factores que influyen en que otros países quieran unirse al mismo. En primer lugar, la velocidad en su ejecución en la medida que ya cambia las reglas del juego en el comercio internacional de gas. Es decir el tablero ha cambiado con su irrupción. En segundo lugar, el retraso del proyecto del gaseoducto Nabucco que trataba de conducir el gas a través del mar Caspio desde Asia Central también influye en que este gaseoducto gane posiciones competitivas en términos de suministro.
En el mismo sentido, es decir en la ampliación de esta infraestructura, el gobierno ruso, ya habla del segundo ramal de este gaseoducto, aunque Alemania ha mostrado su cautela, dado que en la actualidad considera que no existe demanda suficiente para precisar más capacidad de transporte. Es evidente que la política rusa de ampliación de su red de gaseoductos, con la construcción del South Stream (que une Rusia con Bulgaria) y Blue Stream, es un hecho incontestable e indisimulado, lo que va a permitir aumentar su nivel de exportación y potenciar su papel de principal suministrador europeo de gas natural por canalización.