Se encarece la titulización del déficit tarifario
La subida en los últimos días de nuestro riesgo y la rebaja de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s son dos noticias muy interrelacionadas, que no son ajenas al sector energético, en la medida que afectan a todas las emisiones de activos financieros públicos o privados que emite España. Y, ese es el caso del alargado proceso de titulización del déficit tarifario. Quiere decirse que los ‘spread’ que serán necesarios para soportar estas colocaciones serán más elevados, y por tanto, se encarecerá la factura de la financiación del déficit. También afectará a las empresas que emitan activos para financiar su crecimiento o que precisen acudir al endeudamiento.
Según se pudo conocer ayer, Standar&Poor, rebajó la nota de la deuda a largo plazo de España, desde ‘AA+’ hasta ‘AA’, con perspectiva ‘negativa’, lo que implica el riesgo de nuevas bajadas de ‘rating’ a medio plazo, ante el empeoramiento de las perspectivas económicas del país y la prolongación de la situación de debilidad de la actividad económica.
«Pensamos que el PIB real crecerá a una tasa media anual del 0,7% entre 2010 y 2016, frente a nuestras anteriores previsiones de un crecimiento medio superior al 1%», dijo el analista de S&P Marko Mrsnik, quien apuntó que las nuevas previsiones indican que el PIB nominal de España recuperará el nivel de 2008 en 2015, dos años más tarde de lo previsto anteriormente.
«Continuamos creyendo que el déficit fiscal en 2010 estará en línea con el objetivo del 9,8% del Gobierno, aunque a medio plazo anticipamos mayor debilidad en los ingresos y mayores presiones desde el lado del gasto de lo estimado por el Ejecutivo», señala la agencia, que augura que el déficit superará el 5% en 2013, «significativamente por encima del objetivo oficial del 3%», mientras que el endeudamiento bruto alcanzará el 85% del PIB en 2013 y continuará al alza hasta mediados de la década.
Asimismo, la agencia de ‘rating’ explicó que la perspectiva ‘negativa’ refleja la posibilidad de más recortes en la nota de la deuda española si la posición fiscal de España evoluciona peor de lo previsto, mientras que se podría otorgar una perspectiva «estable» en el caso de que el Gobierno cumpla o supere sus objetivos fiscales para 2010 y 2011 y las perspectivas de crecimiento de España demuestran ser más fuertes de lo estimado por la agencia.


