La caída de la demanda arrastra a la baja los precios del crudo

La cotización del petróleo ha caído desde un techo de más de 147 dólares por barril a mediados de julio hasta menos de 107 dólares en el plazo de escasas semanas. Esto supone un descenso de 40 dólares en menos de dos meses, casi un 30 por ciento de su valor. Arabia Saudí, el mayor productor mundial, ha inyectado de forma unilateral más crudo en los mercados en los últimos meses para detener la tendencia alcista.
Riad ha venido repitiendo que un crudo excesivamente caro frenaría a largo plazo la demanda si terminaba por afectar a la economía mundial. Por el otro lado, países como Irán y Venezuela han defendido valores del crudo por encima de los 100 dólares como el precio «justo» del petróleo.
La OPEP ha venido insistiendo que la espiral alcista del crudo no se debía a la escasez de petróleo, sino que el precio estaba inflado por causas ajenas a la organización, como los problemas geopolíticos, el debilitamiento del dólar, la especulación y los cuellos de botella en el sector del refino.
El prestigioso Centro de Estudios de Energía Global (CGES, en sus siglas en inglés) ya preveía una «contracción significativa de la demanda» de los países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que podía afectar a los precios.
Y lo que es más importante, en numerosos países emergentes que estaban tirando de la demanda durante la crisis económica, el recorte de los subsidios para abaratar los productos destilados dentro de sus mercados también está teniendo un impacto en el consumo.
En Nueva York, el crudo tipo Texas acabó la sesión el viernes en 106,23 dólares, acumulando una caída del 10 por ciento en seis jornadas seguidas de descensos. El crudo Brent, de referencia en Europa, cayó ayer más de dos dólares en el mercado de futuros de Londres, donde cerró por debajo de la barrera de los 105 dólares.
Estas caídas se producen poco antes de la reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena el próximo martes. En principio los analistas preveían que la OPEP iba a dejar sin cambios sus actuales cuotas de producción, pero con las fuertes bajadas algunos observadores ya vaticinan un posible movimiento en el nivel de bombeo para defender la barrera de los 100 dólares por barril.
El fortalecimiento del dólar ha sido otro de los aspectos de esta bajada. Si hace poco se cambiaban 1,60 dólares por cada euro, ayer el «billete verde» toco un máximo anual frente a la divisa europea al situarse en los 1,41 dólares, explica la consultora especializada JBC.
El avance de la moneda estadounidense frente al euro y otras monedas desanima a algunos inversores a adquirir materias primas que, como el oro y el petróleo, se negocian en esa divisa. El «billete verde» se ha beneficiado esta semana de las peores perspectivas de la economía europea en comparación con la estadounidense. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, informó el jueves que habían revisado a la baja el pronósticos de crecimiento de la eurozona y había elevado el de la inflación para este año y el que viene.
Los malos datos del desempleo en EEUU también han ensombrecido las perspectivas al otro lado del atlántico. El viernes se supo que el paro subió por octavo mes consecutivo y se situó en agosto en el 6,1 por ciento, la peor cifra registrada desde septiembre de 2003.Por otra parte, el paso del huracán «Gustav», a pesar de no ocasionar grandes destrozos, afectó a la producción de crudo por el cierre de las instalaciones.
Los expertos prevén que los datos de reservas podrían reflejar en las próximas semanas el parón que el huracán «Gustav» ha provocado en la producción de petróleo y de gas en el golfo de México y en la actividad de las refinerías.