El descuento de derechos de CO2 en las eléctricas: Industria insiste en ir contra el Plan Nacional de Asignaciones

Tal y como, veníamos informando en el mes de enero, finalmente el Ministerio de Industria renuncia a descontar del déficit tarifario del 2006 la totalidad de los 1.350 millones de euros previstos por la devolución de los derechos de emisión asignados a las eléctricas y lo sitúa en una cifra menor (1.216 Millones), al solicitar la devolución de los derechos y su distribución entre todas las instalaciones de régimen ordinario, con independencia de su tecnología y de sí tienen derechos asignados, en contra del criterio del Plan Nacional de Asignaciones elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente.
Esta solución implica que la diferencia hasta los 1.350 millones se pagará desde la tarifa eléctrica por parte de los consumidores. Esa ha sido la solución que estaba aplazada hasta el momento desde el pasado mes de enero, tras su paso por la Comisión Nacional de Energía y su posterior remisión al Ministerio de Industria. Este proyecto se materializará en la Orden Ministerial correspondiente para la detracción de derechos de las eléctricas.
El que contamina, cobra de los demás
Así, el artículo 2 del Real Decreto 3/2006 dejaba el desarrollo reglamentario de la norma en manos del Ministerio de Industria, que recientemente ha ultimado su propuesta de aplicación. La solución finalmente que ha decidido adoptar el Ministerio de Industria es la propuesta por la Comisión Nacional de Energía, consistente en distribuir la devolución de los derechos de emisión, entre todas las instalaciones generadoras (excluyendo las de régimen especial), cualquiera que sea tu tecnología (es decir, con independencia de sus emisiones) y con independencia de que, previamente hubiesen tenido derechos asignados por el Ministerio de Medio Ambiente. Esta solución conlleva a que ’instalaciones limpias’ financien a instalaciones contaminantes. Por otro lado, otras fuentes destacan que una propuesta de estas características ‘envía mensajes contradictorios en materia medioambiental’ al sector eléctrico y un peligroso precedente porque de facto equivale a decir que ‘el que contamina cobra de los demás”. Un mensaje equívoco de cara a los planes de las empresas de inversión en energías limpias.
En un primer momento el Ministerio de Industria propuso excluir de devolución de derechos emisión, a la energía vendida o asimilada a contratos bilaterales, lo que para algunos grupos como Endesa e Hidrocantabrico hubiera supuesto excluir más del 50% de su energía del ámbito de aplicación del real decreto. Estas dos soluciones (la promovida desde el Consejo de Administración de la CNE, finalmente aceptada y la promovida desde el Ministerio de Industria), implican que la empresa más afectada por este descuento de la tarifa sea Iberdrola en los dos casos. Iberdrola tendrá que devolver 372 Millones de Euros (el 31 % del montante total, mientras recibió únicamente de 215 M€ ,el 18% de los asignados, dado su mix de generación eólico, hidráulico, nuclear y de ciclos combinados principalmente.
Fuentes jurídicas consultadas por Energía Diario, plantean serías dudas de legalidad sobre la propuesta de orden ministerial por la inconsistencia que se deriva de que la norma se aplique a los titulares de instalaciones limpias, sin derechos gratuitos asignados y sin emisiones. Del mismo modo aseguran dichas fuentes, esta media es contraria al funcionamiento del mercado según la Ley del Sector Eléctrico y a la normativa en materia de reducción de gases de efecto invernadero, siendo precisamente discriminatoria (favorablemente) con las empresas generadoras de emisiones. Las mismas fuentes, establecen otra discriminación entre las empresas que recibieron derechos gratuitos y las que no, al ser beneficiadas por el reparto de costes proporcionalmente. Así, a los ciclos combinados (tecnologías con menos emisiones) se les hace devolver el equivalente a todos sus derechos recibidos y a las centrales de carbón solamente una fracción del valor de los derechos recibidos. Las centrales hidráulicas y nucleares devolverán parte de la retribución percibida, aún sin contar con derechos de emisión asignados (¿?).
Malos tiempos para la aplicación del Protocolo de Kioto en España, cuando el gobierno promueve el cumplimiento de este acuerdo y, desde Industria, se insiste en interpretar los derechos de emisión como un elemento de canje tarifario.